Grados de peligro
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Incluso durante la noche son son posibles avalanchas de fusión y de deslizamiento basal. El problema de capas débiles persistentes debe ser evaluado de manera crítica.
A consecuencia del aumento de la temperatura, son probables avalanchas de nieve húmeda o muy húmeda. Los aludes pueden, aún, implicar capas más profundas y alcanzar tamaños peligrosamente grandes. Además hay peligro de aludes de deslizamiento basal. También en las laderas umbrías inclinadas.
Las capas débiles presentes en la nieve antigua pueden ser desencadenadas en algunos lugares incluso al paso de un solo montañero. Precaución en todas las orientaciones por encima de los 1900 m aproximadamente. Sobre todo en las laderas muy inclinadas, y en las zonas de transición de manto delgado a grueso.
Además en cotas altas y zonas de alta montaña las placas de viento, a veces de tamaño grande, son localmente proclives al desencadenamiento.
Manto nivoso
pp.7: zonas de poca nieve en entornos con mucha nieve
pp.10: escenario de primavera
Las condiciones meteorológicas primaverales han causado por debajo de los 2400 m aproximadamente una progresiva humidificación del manto de nieve. Especialmente en las laderas inclinadas solanas y en cotas bajas y medias: El manto de nieve es húmedo, con una costra de rehielo no portante en superficie.
En todas las orientaciones, en la parte central del manto de nieve se encuentran capas débiles inestables. Principalmente por encima de los 1900 m aproximadamente.
Las diversas placas de viento cuando hace mal tiempo casi no se detectan.
Tendencia
Las condiciones meteorológicas primaverales causarán una progresiva humidificación del manto de nieve.